Mascarillas Faciales

Estos productos han sido formulados con la finalidad de proporcionar gran cantidad de beneficios desde la primera aplicación y solo requiere unos pocos minutos, pudiendo ser utilizadas con la finalidad de purificar, hidratar o iluminar el rostro.

Es importante conocer a qué tipo de piel está dirigida la mascarilla, ya que existen las diseñadas para el cuidado de las pieles sensibles, de las pieles secas y deshidratas, o mixtas-grasas.

¿Qué es una Mascarilla Facial?

Una Mascarilla Facial es un producto cosmético que suele tener una textura cremosa o pastosa, por lo que se suele utilizar de forma ocasional sobre la piel del rostro con la finalidad de generar una mejora en su estado de salud.

Luego de ser aplicado sobre la piel se deja por unos minutos para que se genere una capa o máscara, logrando originar su acción limpiadora o reparadora, para luego retirarlo.

Existe numerosos componentes en cada mascarilla, los cuales puede variar según el resultado que vaya generar, por lo que existen algunas que se encuentran elaboradas a base de minerales o que incluyen en su composición componentes orgánicos vegetales.

¿Cuáles son los beneficios que aporta el uso de la Mascarilla Facial?

Existen gran cantidad de mascarillas faciales, las cuales proporcionan diferentes beneficios y efectos, entre los que se encuentran:

• Hidratación: Existen las que generan una mejora en la hidratación de la piel, originando como resultado un aumento en la firmeza y tensión del rostro, proporcionando un aumento en el nivel de humectación luego de haber sido retiradas del cutis.
• Limpieza: esta es una de las principales acciones por las que se emplea, ya que genera una mejor en la higiene de la piel y le proporciona una mejora a la salud del rostro, causando una diminución en los puntos negros.
• Calmante: aporta calma y reparación a la piel luego de exponerse a diversos agentes externos como son el sol, el frío, calor, viento o agua que pueden deteriorar el aspecto del rostro, disminuyendo la irritación que puede surgir en estos casos.
• Luminosidad: genera un efecto purificador y nutritivo, a la vez que proporciona una dosis de oxígeno que hace que la piel del rostro se vea con un aspecto mucho más saludable y luminoso.
• Favorece la acción de otros cosméticos: mejora las condiciones de la piel, preparándola para la aplicación de cualquier producto cosmético para que genere resultados efectivos en su cuidado.

¿Cómo seleccionar una mascarilla facial según el tipo de piel?

Es recomendable iniciar la selección de la mascarilla según el tipo de piel que se tenga, tomando en cuenta que:

• Las pieles secas: deben emplear de forma frecuente mascarillas que generen efectos hidratantes.
• Las pieles acnéicas: es recomendable el uso de mascarillas con efecto purificante y calmante.
• Las pieles con rojeces: les favorece la aplicación de una mascarilla hidratante y calmante.
• Las pieles fotoenvejecidas: se recomienda el uso de las mascarillas que contengan componentes con efectos antioxidantes que iluminen e hidraten la piel.
• Las pieles con manchas: requieren el uso de componentes activos que igualen la tonalidad de la piel.

Además, en el mercado existe gran cantidad de aromas, texturas y efectos, entre las que se encuentran:

• Mascarillas en stick: está dirigida al empleo en la comodidad del hogar, por lo que cuenta con un formato en barra que es más sencilla de aplicar sobre un área específica del rostro.
• Mascarillas LED: se encuentran habitualmente en centros estéticos y generan sus resultados gracias a la emisión de luz LED con longitudes de onda a de baja intensidad que favorece el tratamiento de marcas y cicatrices.
• Mascarillas peel off: favorece la eliminación de impurezas y puntos negros gracias a su textura de gel que forma una película delgada que al quitarse arrastra las impurezas de la piel.
• Barros: suelen ser empleado con la finalidad de proporcionar un efecto purificante, a la vez que limpia intensamente el cutis y lo hidrata.
• Mascarillas velo: están elaboradas con celulosa e incluyen gran cantidad de principios activos, por lo que se colocan sobre el rostro durante un aproximado de 15 a 20 minutos y luego se retira sin enjuagar.

¿Cómo utilizar la Mascarilla Facial?

Los beneficios que originan las mascarillas en cada tipo de piel se van a determinar como resultado de los ingredientes activos que incluya en su composición, por lo que suelen considerarse como un producto que se utiliza con cierta frecuencia y no se incluye en el set de cuidado diario.

La frecuencia de la aplicación va a cambiar según el tipo de piel y de la época del año en la que se encuentre, pero su uso suele realizarse entre 1 y 2 veces a la semana.

Las pieles secas suelen deteriorarse más más en invierno por lo que se recomienda la aplicación de las mascarillas de forma frecuente en esta época del año, pero, las pieles grasas suelen tener numerosos problemas en verano y es ese el momento de aplicarlas de forma frecuente.

Es importante conocer qué tipo de piel se tiene con la finalidad de saber en qué momento del año intensificar la aplicación de este tipo de tratamientos para generar una mejora en el cuidado de nuestro rostro.

Los efectos originados por las mascarillas faciales suelen ser mejores en el momento en que los poros del rostro se encuentran abiertos, haciendo más sencillo que el producto se adentre en los mismos y retire las impurezas y toxinas.

Es recomendable la aplicación de la Mascarilla Facial al final del día, siendo después de las 9 de la noche el momento indicado para esto, ya que en ese instante la piel inicia efectivamente su proceso diario de regeneración celular.

Es de gran importancia que al utilizar una mascarilla por primera vez se aplique inicialmente, en alguna zona aislada del rostro para determinar si genera algún tipo de reacción alérgica o problema.

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